Nota de El Heraldo de Chihuahua, de la señora Catedrática e investigadora de la UNAM Eugenia García Ugarte, no tengo la fecha exacta de su publicación, pero es del mes de junio de 2009; señalo que es un estracto, del cual no lo encontré en la página del periódico, asi que este resúmen es lo más pertinente; de todas maneras pueden contactar personalmente a su email: megarcia@servidor.unam.mx. Y dice así...
Los jóvenes antes peleaban por un ideal y eso los hacía diferentes, hoy en día, trabajan para encontrar un puesto cómodo y bien pagado, en lugar de ser visionarios y futuristas.
En general, en la política, los gobiernos, la iglesia y los organismos sociales que son los sectores que más ciudadanos agrupan, se carece de personas con liderazgo, de estadistas que puedan proyectar el futuro, de visionarios con capacidad real de solucionar problemas. Es por eso que se dan fenómenos como el abstencionismo electoral, el surgimiento de sectas o religiones elitistas y el poco o nulo avance en los modelos económicos, sociales y culturales de una región tan prominente como lo es México.
Antes los jóvenes pugnaban por principios, “era una guerra de principio, no faltaba educación política ni académica como ocurre ahora, antes no se preocupaban por ser el mejor sino por tener a los mejores de aliados, pero esta práctica ahora es considerada como revanchismo y esto mantiene inmerso al país en un escepticismo al cambio”.
Ahora las nuevas generaciones sólo se conforman con tener un puesto en donde ganen bien y los vean bien, pero no se dan a la tarea de sobresalir en ningún área como la enseñanza tradicionalista lo indicaba.
El ritmo de vida actual tan acelerado inhibe que las nuevas generaciones se den el tiempo de entender partes sustanciales como la historia; la rapidez con que ocurre todo hoy en día no permite que los jóvenes lean, analicen o estudien el pasado, “los jóvenes de ahora no tienen tiempo de agarrar un libro, de planear, de ordenar su vida, viven al día y eso ocasiona los serios y grandes problemas de falta de liderazgo y determinación”.
“…basta comparar los documentos legislativos, cuando uno lee los documentos de los 30s y los 40s claramente se puede ver que son documentos fundamentales, pero cuando lees los actuales dices les falta mucho”
Para que haya un cambio sustantivo hay que reforzar la educación, formar estadistas porque cuando no se prepara para el futuro estudiando el fenómeno global, se obtienen resultados como los actuales que más que alentar, decepcionan.