jueves, 7 de mayo de 2009

El ombligo del mundo



Ayer por la tarde después de ingerir mis alimentos, en la comida me dispuse a leer el periódico, el cual leo muy rápido ya que casi lo hojeo porque siempre salto todo lo que tiene que ver con la influenza, con la crisis y con el narco, así que lo leo en un dos por tres, el caso es que me llamó la intención una nota, la cual he escaneado ya que no la encontré la pagina del heraldo de Chihuahua la cual me tomé la molestia de escanear, la cual por desgracia no es una buena noticia. Buscando información en el inter, hallé un artículo un poco ligero pero no menos interesante, lo transcribo y dejo el link de la página, la cual le hago mención por el artículo en sí.


En 1962, en Yepómera, Municipio de Temósachi, Chihuahua, el Ingeniero en Geología Aplicada y Bioparapsicología Ramón Chacón Mendoza, descubrió lo que para él es “el descubrimiento del siglo y de todos los siglos”, estamos hablando nada más y nada menos que del “Diamante Negro”.Cabe hacer mención que Yepómera, Chihuahua, es conocida comúnmente como “El Ombligo del Mundo”, según algunas personas es un lugar con un gran poder energético y pueden observarse fenómenos luminosos en los cielos de dicha comunidad. Por dicha cuestión Yepómera en algunas ocasiones ha servido como lugar de encuentro de un sinnúmero de personas que acuden a dicho lugar para realizar ejercicios espirituales y cargarse de energía especialmente durante el Equinoccio de Primavera. Se cree que hace ya mucho tiempo un meteorito colisiono en el lugar, por eso es muy común observar pequeños fragmentos de roca las cuales contienen incrustaciones de materiales cristalinos color negro.


El Ingeniero Chacón, descubridor y poseedor de dicho cristal argumenta que dicho “diamante” posee poderes curativos, pero lamentablemente no ha podido comprobarlo debido a que nadie ha querido comprar su tesis, la cual él sostiene se basa en investigaciones minera-logísticas basadas en los postulados del minerologo alemán Moss.El Ingeniero Chacón afirma que ha estudiado este “Diamante Negro” por más de 45 años, y sostiene que sus poderes curativos están en la preparación fisiológica. Misma que puede obtener a través de una ecuación matemática basada en los postulados de Moss titulados “Del Talco hasta el Diamante” y el cual muestra los cambios que tiene toda la cristalografía y que finalmente todas estas piedras se hacen nada.Es una ecuación matemática de la escala de Moss para determinar el cambio cristalográfico y es… Nada Terrenal = Todo Terrenal, ósea todo se convierte en energía, no se destruyen solo se transforma. Todo esto se llevaría a cabo mediante una investigación de Superpresión que es lo máximo en Cristalografía.Los poderes curativos del Diamante Negro, como ya se había mencionado anteriormente están en la Preparación Fisiológica, en una forma cíclica de dónde venimos y adónde vamos como seres humanos, pero no se descarta que en su explotación pueda ser muy útil a la humanidad ya que él encuentra una gran relación entre el diamante y el ser humano, no se ha encontrado un comprador pues en la actualidad solo se le da un valor estético a tan preciadas piedras.Mientras tanto el Ingeniero Chacón seguirá investigando al Diamante Negro el cual está seguro es un gran descubrimiento para la humanidad debido a sus poderes curativos.


Esta es la nota de ayer:


Cuauhtémoc, Chih: Pensaban que era un genio; otros más que desvariaba.
Siempre fue controvertido en sus pensamientos; quería proyectar su teoría de que Yepómera es el ombligo del mundo, en lo que obtuvo un premio nacional.
El autor, Ramón Chacón Mendoza, falleció y se llevó la conclusión de sus pensamientos hasta la tumba. Conmocionados se encuentran los habitantes, quienes no lo verán más circular por las calles de la ciudad.


Tenía entre 83 y 84 años de edad, pero desde pequeño vivió en esta ciudad. Sus estudios siempre se enfocaron a las causas y efectos del globo terráqueo, tanto que su doctorado fue en geología y era aficionado a todo lo relacionado con los minerales.


Tanta fue su labor de investigación en lo que su carrera marca que estuvo mucho tiempo en Yepómera, municipio de Temósachi; de ahí obtuvo su teoría de que dicho lugar era el ombligo del mundo, de tal manera que obtuvo un premio internacional de filosofía y letras, éste por la república de Argentina.


El diamante (¿rubí?) negro y unos metales que obtenía en Yepómera, eran motivo de venta para Ramón porque decía que en un futuro serían los conductores de energía y que no sería necesario el cableado, que también servían para llenar al ser humano de ánimo. Asimismo, adoptaba las teorías de que la compatibilidad humana dependía de los astros, entre muchas más.


Esto se escuchaba constantemente en las calles, donde Ramón Chacón las externaba a todo aquel que lo escuchaba; era conocido por casi todos los cuauhtemenses y algunos aseguraban que era un genio, mientras que otros no entendía y decían que desvariaba. Argumenta que sus términos eran muy elevados para que se pudieran comprender.


Mientras tanto, un amigo que tenía en la NASA comenta que sus teorías tenían mucho sentido, polémicas sin lugar a dudas, pero dejará de rondar y tratar de explicar sus conocimientos, los cuales fueron con él al camposanto.